Hábitos matutinos

Despierto con trinos de pájaros en mi teléfono.
Nada de sobresaltos. Buen humor desde el minuto uno.

Estiro el cuerpo.
10 minutos de yoga para soltar nudos y abrir espacio.

Respiro en silencio.
Una breve meditación para ordenar la mente.

Pienso en mis tres prioridades.
Una personal. Una profesional. Una social.
Foco para el día.

Un sorbo de fire cider.
Picante, vital, energético.

Ducha caliente bajo ramas de eucalipto.
Como un spa. Sin salir de casa.

Café y desayuno con mi hija.
Una sonrisa antes de empezar.

Escribo una línea para reflexionar.
Pausa breve, claridad larga.

Organizo el correo por prioridades.
Lo urgente no siempre es lo importante.

Y me aseguro de tener un escritorio despejado.
Menos cosas. Más atención.