La belleza es esencial

La belleza no es un concepto absoluto.
Cambia con el tiempo, con la cultura, con la mirada.
Lo que en una época fue ideal, en otra puede parecer banal.
Lo que una sociedad considera bello, otra lo ve extraño.
Pero hay algo que no cambia:
todas las civilizaciones han sentido la necesidad de buscarla.
De representarla, de rodearse de ella.

Desde la armonía de la Antigua Grecia,
hasta la abstracción del arte moderno.
Desde la grandiosidad romana al simbolismo medieval,
la belleza ha sido perfección, emoción, misterio, exotismo.
Y hoy, más que nunca, es subjetiva. Íntima.
Cada uno ve belleza donde su historia lo lleva.

Lo que parece claro es que
necesitamos belleza para ser nosotros mismos.
Para estar bien. Para crear. Para sentirnos vivos.

Porque la belleza —la defina quien la defina—
nos ancla al ahora, nos despierta los sentidos,
y mejora la calidad de nuestra vida.

Y tú, ¿dónde encuentras belleza?

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