Ritual para cerrar el día
Para crear, también hay que descansar.
Por eso cada noche bajo el ritmo, desconecto pantallas y me regalo un rato.
Una infusión ligera, sin prisas en mi taza favorita.
Una vela de higo, loto o bergamota.
Un libro sin notificaciones para oxigenar la mente y sembrar ideas.
Un mimo. Un pequeño masaje, una crema.
Una nota para mañana con lo que quiero crear. Lo visualizo. Lo apunto.
Y agradezco. Siempre hay algo. Y recordarlo, lo cambia todo.
Dormir bien es parte del proceso creativo.
Y tú, ¿tienes algún ritual que te inspire?